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Categoría: enfermedades

¿Cómo prevenir la hepatitis?

Descubre ¿Cómo prevenir la hepatitis? Una enfermedad que afecta aproximadamente a 71 millones de personas alrededor del mundo, en materia de infección crónica de este virus y al menos con un 80% de casos dentro de los cuales el paciente no experimenta ningún síntoma.

¿Qué es la hepatitis?

Es una enfermedad evidenciada por la inflamación del hígado, órgano encargado de limpiar la sangre y promover una adecuada digestión, gracias a la segregación de bilis.

Puede tratarse de una enfermedad aguda o a corto plazo, pero también crónica; llevando a que el paciente sufra sus consecuencias por tiempo prolongado.

En líneas generales es una patología que si no se trata a tiempo conlleva a cirrosis, mal funcionamiento del hígado, deterioro progresivo del organismo y hasta padecer un carcinoma hepatocelular.

¿Cuáles son los tipos de hepatitis?

La hepatitis puede presentarse por diferentes causas, las cuales son determinantes en su tipo, tales como los siguientes:

Hepatitis viral

Es el tipo de hepatitis más frecuente en los pacientes y se origina por diferentes elementos como los virus de esta enfermedad A, B, C, D y E; siendo los más comunes A, B y C.

En este caso, por ejemplo, la hepatitis A y E son transmitidas por el contagio del virus mediante el consumo de alimentos o líquidos contaminados con las heces de una persona infectada; no obstante que puede provenir del consumo de carnes y mariscos poco cocidos.

Por su parte, las hepatitis virales B, C y D son transmitidas mediante el contacto con la sangre y fluidos corporales de una persona infectada.

Hepatitis alcohólica

Es aquella que se genera a causa del consumo excesivo de alcohol; lo que conlleva a su vez a la presencia de hígado graso y cirrosis.

Hepatitis tóxica

Es aquella que se adquiere a causa del consumo de productos químicos, medicamentos, venenos o suplementos.

Hepatitis autoinmune

Es una hepatitis de tipo crónico presente cuando el sistema inmune del paciente ataca su hígado, pero se desconoce la causa a ciencia cierta.

No obstante, existen indicios de que está influenciada por la genética y el entorno de vida del paciente.

¿Quién puede contraer hepatitis?

Cualquier persona está propensa a contraer la hepatitis, en virtud de las condiciones de riesgo a las que se exponga. Por ejemplo, se puede citar que las de tipo viral suelen ser transmitidas a causa de las relaciones sexuales sin protección.

Por otro lado, aquellas personas que consumen alcohol durante períodos prolongados corren el riesgo de que su hígado se debilite y degenere en una hepatitis alcohólica.

Síntomas de la hepatitis

Muchas personas sufren hepatitis sin experimentar síntomas, pero lo usual es que quienes están infectados por este virus manifiesten lo siguiente:

  • Fatiga
  • Pérdida de apetito
  • Dolor en las articulaciones
  • Coloración amarillenta en sus ojos y piel, lo que se denomina ictericia
  • Fiebre
  • Orina oscura
  • Heces de color arcilla
  • Fiebre
  • Náuseas, vómitos y malestar general

Cabe destacar que en los casos de hepatitis aguda los síntomas de esta infección viral pueden manifestarse a partir de las 2 semanas de contagio o incluso unos 6 meses después. Algunos pacientes no manifiestan estos síntomas hasta muchos años después.

¿Cómo se diagnostica la hepatitis?

Es preciso acudir a una consulta con un profesional de la salud, a fin de someterse a un chequeo concerniente a los siguientes puntos:

  • Indicación de los síntomas experimentados
  • Elaborar un historial clínico
  • Realizar examen físico
  • Efectuar los exámenes de sangre correspondientes 
  • Completar pruebas como ecografía, tomografía, resonancia magnética o diagnóstico por imágenes.
  • Proceder a una biopsia de hígado para llegar a un diagnóstico claro y determinar al mismo tiempo si no hay daño a nivel hepático.

Tratamiento de la hepatitis

Los pacientes que padecen hepatitis son sometidos a diferentes tratamientos en función de su tipo, bien sea crónica o aguda.

En caso de ser viral, es posible que desaparezca por sí sola, con descanso y consumo de abundantes líquidos; pero si persiste será necesario un tratamiento presencial en un hospital.

Por otro lado, la hepatitis crónica es tratada con diferentes procedimientos médicos e incluso cirugía, ya que si provoca insuficiencia hepática o cáncer será necesario un trasplante de hígado.

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